Cómo ir de pintxos

Algunos trucos para disfrutar de estas delicias en miniatura

Uno de los hábitos más populares entre los donostiarras es “ir de pintxos”. Esta costumbre vasca consiste en alternar de bar en bar, tomando un “zurito” –trago de cerveza más corto que la caña– o un “txikito” (pequeño vaso de vino) acompañado de un pintxo.

Originariamente, el pintxo era una pequeña rebanada de pan sobre la que se colocaba una ración de comida, del tipo que fuera. Para que se sujetara, se utilizaba un palillo, de ahí el nombre “pintxo”. Sin embargo, esa imagen tradicional ha ido evolucionando y hoy en día el pintxo es alta cocina hecha miniatura, sabores elaborados y concentrados en pequeñas y deliciosas dosis.

Las zonas más frecuentadas de esta actividad son la Parte Vieja y el barrio de Gros. Estas dos zonas están repletas de bares con las barras a rebosar de pintxos de todo tipo. Cada bar suele tener algñun pintxo estrella.

  • Si se trata de un pintxo frio suele estar disponible en la barra, y se coge directamente.
  • Si se trata de un pintxo caliente, se pide al camarero.
  • Cuando se va de pintxos, lo normal es tomar una consumición (pintxo y bebida) por bar, y luego ir a otro bar.
  • Se suele pagar al final. Es costumbre de las cuadrillas pagar por rondas, o poner un “bote” o “caja” antes de empezar (nada de pagar cada uno lo suyo en cada bar).

 

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